Desconfinar, a través del baile, el cuerpo y la mente, especialmente tras el periodo de confinamiento vivido por la crisis de la covid-19. Este es el fin de la residencia de investigación en danza contemporánea que va a desarrollar en Tudela desde hoy y hasta finales de septiembre Antonio Chuaqui Concha, bailarín, actor y coreógrafo chileno afincado en la capital ribera. En su proyecto, titulado ‘Me invito a bailar’ y que ha sido becado por Tudela-Cultura con 1.500 euros, va a participar un grupo de entre 12 y 20 personas que viven en la residencia Nuestra Señora de Gracia, conocida popularmente en la ciudad como La Milagrosa, ya que la iniciativa “está dirigida a un sector, el de nuestros mayores, que han sido los más afectados y los que más han sufrido el confinamiento motivado por la pandemia del coronavirus”, apuntó la edil de Cultura, Merche Añón. Estos residentes participarán en 8 sesiones de 45 minutos de duración cada una, en las que, entre otros aspectos, realizarán técnicas de autocuidado, de relajación y de equilibro de tensiones acumuladas en el día a día con danza y baile. Estarán acompañados, además de por el propio Chuaqui, por una profesional de la residencia, de cara a que esta iniciativa se desarrolle en condiciones de total seguridad para ellos.
Además, la segunda línea del proyecto incluye talleres abiertos a la ciudadanía en general, que se desarrollarán durante todo el mes de septiembre, los martes y jueves. Están previstos uno o dos grupos, con un máximo de 12 personas cada uno, y para participar en los mismos, que son gratuitos, el único requisito es ser mayor de ocho años.
Como apuntó Chuaqui, el resultado de este proyecto “va a ser un documental donde habrá relatos de los participantes y coreografías, y que esperamos poder difundir una vez que las condiciones de la covid-19 lo permitan”.